martes, 1 de diciembre de 2015

Beber agua antes del ejercicio provoca flato

MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE
  • PÉRDIDA DE PESO: Beber agua antes del ejercicio provoca flato.
Es otro de los falsos mitos deportivos. Muchos atletas piensan que al beber agua antes del ejercicio el estómago pesará más y las oscilaciones harán que aparezca el flato. El inicio del dolor del flato está en el déficit de oxígeno y fatiga de los músculos respiratorios, por eso un buen calentamiento es crucial.
Si antes de una carrera no calentamos, además no estamos en forma y salimos a "toda mecha", lo más seguro es que tarde o temprano nos de flato, y eso se debe a que no llega suficiente sangre a los músculos respiratorios y la fatiga y el déficit de oxígeno provocan ese dolor. Pensad en el montón de metabolismos que hay acumulados allí que no pueden ser retirados por la sangre...eso al final se traduce en dolor.
Un buen calentamiento y empezar la prueba o entrenamiento de forma progresiva aportará un correcto flujo sanguíneo desde el principio y pasaremos ese tramo en el que de golpe hace falta mucha sangre a esos músculos clave.
También queda claro que llenarnos de agua antes del ejercicio no es bueno, conviene beber unos 250 ml una hora antes y otros 250 ml la media hora de antes, es decir, un vaso de agua cada media hora antes de la prueba o entrenamiento, sobre todo si vamos a pasar calor. Eso sí, si por tu experiencia el beber agua antes no te va bien, déjalo y asegúrate que los días de antes te has hidratado bien.
Las causas precisas del flato todavía no están del todo claras, pero el agua parece que juega un papel nulo en su aparición. Todas las investigaciones apuntan a la falta de oxígeno y fatiga de los músculos respiratorios, por eso un correcto calentamiento y progresión en la intensidad son las medidas más eficaces.


Pérdida localizada de peso

MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE
  • PÉRDIDA DE PESO: Pérdida localizada de peso
Muchas personas se lanzan desaforadas a realizar gran número de ejercicios para la cintura, el abdomen y los glúteos, principalmente, con la intención de reducir la grasa o adelgazar en estas partes del cuerpo. Esta conducta, que desaparece en cuanto no consiguen los resultados esperados, se basa en la creencia de que la realización de ejercicios específicos dirigidos a una determinada zona corporal produce un adelgazamiento o reducción localizada del tejido adiposo. Esta creencias viene asociada a la consecución de cuerpos perfectos, que entiende al ejercicio físico como un medio que moldeará, fortalecerá y adelgazará el cuerpo en aquellas zonas donde se necesite

Para desmitificar esta idea es preciso comentar que no existen evidencias que demuestren la existencia de ejercicios localizados capaces de reducir la grasa de áreas corporales específicas. Si acudimos a los datos más significativos, encontramos el ejemplo de los tenistas, deportistas que hacen un uso continuado de un brazo.
Diferentes estudios han realizado mediciones del somatotipo de ambos brazos, valorando el componente endomorfo (graso), ectomorfo (hueso) y mesomorfo (músculo). Los datos obtenidos indican que estos deportistas tienen en ambos brazos el mismo porcentaje graso, lo que indica la imposibilidad de lograr una pérdida localizada de tejido graso.  

Es absolutamente imposible conseguir una pérdida localizada de grasa, ya que el lugar desde el cual provienen los ácidos grasos como combustible durante el ejercicio depende de factores genéticos, morfológicos, hormonales, etc. Así se pierde grasa allí donde más hay acumulada, y no existe ningún ejercicio que sea capaz de hacer desaparecer la grasa de una zona concreta. Todo ello se resume en que, simplemente no existe la reducción localizada.

La creencia de la posibilidad de lograr una pérdida localizada de grasa mediante el ejercicio está muy extendida, sobre todo cuando se trata de la grasa abdominal. El uso de ejercicios abdominales con el fin de reducir el acumulo graso de la zona es tremendamente común. Si bien una potencia abdominal es beneficiosa para la salud, no por hacer más abdominales van a desaparecer esos preocupantes "michelines".

Abdominales superiores e inferiores

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  • MEJORA DE LA CONDICIÓN FÍSICA: Abdominales superiores e inferiores
Es una de las falsas creencias más frecuentes.
Es habitual que hagamos una separación entre abdominales superiores y abdominales inferiores.
Ya se indicaba en 1998 que en el desarrollo de la musculatura abdominal hay un gran número de suposiciones y costumbres. Por ejemplo, que hay que movilizar el tronco para desarrollar el recto inferior del abdomen. Esto nos lleva a diferenciar dos tipos de ejercicios:
-Movilización del tronco (se llega hasta arriba)o encorvamiento (no se llega hasta arriba)
-Movilización de piernas (bilateral dos piernas a la vez) y/o pelvis (mover la pelvis)
Esta idea se sustenta en una sensación subjetiva de tensión muscular en la zona inferior del abdomen al realizar ejercicios de movilización de piernas. Así, se confunde la tensión generada por el músculo psoas ilíaco, que discurre bajo la porción inferior del recto abdominal. Es lógico sentir tensión muscular en la zona abdominal inferior al realizar ejercicios de flexión coxofemoral, ya que se suma la activación de los abdominales para fijar la pelvis, con la activación del psoas ilíaco para mover las piernas.

Esta falsa creencia ha sido fuertemente difundida por los medios de comunicación, especialmente la televisión e Internet, debido a la continua reiteración y aparición de aparatos y métodos que abogan por tal distinción inferior/superior, así como por los libros donde comúnmente se organizan los ejercicios abdominales siguiendo esta creencia errónea.
En principio, la práctica de ejercicios abdominales bajo esta falsa creencia no debería suponer más que un problema conceptual. Sin embargo, la repetición de ejercicios para el "fortalecimiento inferior", conlleva el uso de ejercicios desaconsejados, que pueden generar alteraciones en el raquis lumbar si se realizan de forma sistemática.


Sudar para adelgazar

      
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  • PÉRDIDA DE PESO: Sudar para adelgazar

Puede tener graves consecuencias para la salud.
La pérdida de peso es una motivación frecuente para realizar ejercicio físico.
Los vendedores se aprovechan de la necesidad de la población de conseguir en poco tiempo perder peso para vender sus productos.
Sin embargo, la grasa no se escapa por el sudor. La grasa es una fuente de energía y como toda energía hay que transformarla, no se la puede hacer desaparecer de forma milagrosa.
El intento de perder grasa a base de sudar lleva a la gente a practicar ejercicio físico intentando sudar todo lo posible, ya sea corriendo a horas en las que el sol pega muy fuerte, llevando fajas que nos dan calor y, por lo tanto, nos hacen sudar... Pero en la realidad todo esto solo conduce a la deshidratación.
La pérdida de peso es cosa de meses. Por tanto, todo aquello que nos presentan rápido y sin esfuerzo, no tiene ningún sentido porque se trata de técnicas poco efectivas y nada aconsejables para la salud.
*Se debe ingerir agua antes de que llegue la sensación de sed.
La báscula no debe ser un elemento de referencia a la hora de intentar perder peso, ya que después de hacer un ejercicio en el que hemos sudado mucho nos pesamos y vemos que hemos adelgazado, ese peso que hemos perdido no ha sido causado por la pérdida de grasa, sino por la pérdida de agua.
También suele producirse el problema de que a las semanas de haber empezado a realizar ejercicio, se gana un poco de peso (cosa normal), pero las personas se deprimen y recurren a los aparatos "milagrosos" con los que se adelgaza en diez días.
Por lo que para perder peso se ha de seguir una dieta sana y equilibrada, y hacer ejercicio continuado.









lunes, 30 de noviembre de 2015

Agua con azúcar para las agujetas

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  • INGESTIÓN DE SUSTANCIAS: agua con azúcar para las agujetas
Las agujetas son dolor después de un esfuerzo, y tiene una manifestación tardía. Es característico de cuando se hace una actividad sencilla a la que alguien no está acostumbrada.
Aparecen unas 24 horas después de la actividad física.
Se piensa que las agujetas se tratan de acumulaciones de ácido láctico, y para compensarlas se consume agua con azúcar.
Pero estas acumulaciones no son verdad.
Cuando hay agujetas se produce una lesión inflamatoria que provoca un dolor.
Las agujetas, entonces, se desencadenan por las contracciones que tensan la forma demasiado agresiva el músculo y que en personas que no están habituadas al ejercicio practicado provoca micro roturas en las estructuras.
Para no sufrir agujetas lo mejor es evitar los aumentos bruscos de intensidad del ejercicio.
Para combatirlas se recomiendan las siguientes medidas:
-Baños calientes con esencia de romero, árnica o salvia
-Masaje suave de renovación venosa
-Estiramientos musculares suaves.